Estados Unidos mantuvo su invicto en el Mundial de Baloncesto con un fácil triunfo por 88-51 sobre Irán y ató la primera posición de su grupo rumbo a la segunda ronda del torneo.
Aunque se había hablado mucho del enrarecido ambiente político que enfrenta a los países, los dos equipos se comportaron con clase en la cancha. Y durante los himnos nacionales previos al encuentro, los centenares de aficionados iraníes congregados en el estadio Abdi Ipekci de Estambul escucharon en pie y en riguroso silencio el estadounidense.
Incluso se pudo ver en la grada dos banderas de Estados Unidos e Irán unidas por la palabra 'Peace'' (Paz).
'Hemos venido a jugar al básquetbol'', dijo Kevin Durant, eludiendo cualquier polémica.
Precisamente Durant aportó 12 puntos, y Kevin Love 13, en la cuarta victoria consecutiva de Estados Unidos en el torneo. Por parte de Irán, el pívot de los Grizzlies de Memphis, Hamed Hadadi, anotó 19 puntos y el alero Arsalan Kazemi 14.
Estados Unidos se fue al descanso con 14 puntos de ventaja y fue aumentando la renta paulatinamente hasta el final.
Después de jugar con el equipo titular casi toda la segunda parte en el vibrante partido del lunes ante Brasil, el técnico Mike Krzyzewski pudo reservar a figuras como Durant, Lamar Odom o Chauncey Billups durante casi todo el encuentro.
Los 12 jugadores de la plantilla anotaron algún punto frente a Irán. Derrick Rose sumó 11 y Danny Granger 10.
Después del partido ante Túnez del jueves, la selección estadounidense tendrá tres días para preparar su choque de segunda ronda frente a un rival que todavía está por determinar. No obstante, se vislumbra la posibilidad de unos cuartos de final ante España, después de las sorpresivas derrotas del vigente campeón frente a Francia y Lituania.
